Si vas a comprar ventanas, esto es lo que debes saber

Las ventanas son una parte muy importante en una vivienda. Por eso, si vas a comprar ventanas para la casa que te vas construir o para el piso que estás reformando descubre todos los aspectos en los que son determinantes. 

Una ventana es un elemento que influye en:

  • Luminosidad de las habitaciones
  • Funcionalidad y ventilación
  • Aislamiento y confortabilidad
  • Coste energético en calefacción y aire acondicionado
  • Estética

Para acertar al comprar ventanas debes tener en cuenta estos aspectos y, a partir de ellos, decidir qué sistema de apertura quieres, qué material y qué prestaciones necesitas. 

Los sistemas de apertura al comprar ventanas

Uno de los aspectos que hay que valorar cuando decidimos cómo se abre la venta es el espacio de la habitación. En estancias pequeñas hay que pensar que un sistema de ventana batiente puede molestar o interferir con el mobiliario. Este sistema tampoco es práctico en cocinas donde la hoja de la ventana al abrir molesta con lo que tenemos en la encimera. 

Por eso, para habitaciones con espacio limitado es aconsejable comprar ventanas correderas. Lo mismo sucede, por ejemplo, en salones y dormitorios con balconeras. El sistema corredero suele resultar más práctico. En el caso de un salón amplio con acceso a un jardín, el sistema de ventanas plegables puede ser una buena opción. Este tipo de ventanas divide el hueco en las hojas que se quiera (de 3 a 7) consiguiendo una apertura casi completa. 

En cuanto al sistema de apertura de ventana batiente (el más popular en casas y pisos) hay que destacar la opción de ventana oscilobatiente. Es uno de los sistemas más funcionales que permite conseguir una buena ventilación natural ya que deja una apertura de 45º. Espacio suficiente para que pase el aire fresco, pero no la lluvia ni tampoco los ladrones. 

Comprar ventanas ¿de aluminio o de PVC?

Otro de los eternos debates al comprar ventanas es el material: aluminio o PVC. Lo cierto es que cualquiera de los dos resulta una buena elección, pero es cierto que cada uno tiene unas características concretas. 

Las ventanas de aluminio se tratan con las últimas tecnologías para mejorar sus prestaciones tanto térmicas como mecánicas. A su favor también hay que decir que es un material no inflamable y que apenas necesita mantenimiento. A esto se añade que se pueden realizar diseños con perfiles muy finos que favorecen la entrada de luz mejorando la iluminación natural. La mayor pega de las ventanas de aluminio es la condensación que hace que sean más frías por la parte interior. 

Sobre las ventanas de PVC uno de sus atractivos es el precio. Son un poco más baratas que las de aluminio y en cuanto a aislamiento térmico y acústico resultan muy buenas. A diferencia de las ventanas de aluminio, las de PVC son acogedoras, su punto negativo es que con el paso de los años pueden cambiar de color y, en el caso de las blancas, amarillear un poco. 

Prestaciones y beneficios

Al comprar ventanas también puedes mejorar algunas características o incluir extras. Ejemplo de ello es la rotura de puente térmico, el número de cristales o el grosor de los vidrios. También puedes disfrutar de mayor calidad con unos buenos herrajes y aumentar la seguridad con cierres extra

Lo que debes tener claro es que una ventana de calidad es una gran mejora en el aislamiento térmico que puede suponer un ahorro del 70% en la factura de la luz o el gas. También aumenta la confortabilidad al aislar del ruido (hasta un 97% de reducción del ruido). Y, por supuesto, al comprar ventanas de calidad estás incrementando un 80% la seguridad de tu hogar.