Las ventanas son una parte esencial de una vivienda y por eso escoger los tipos de ventanas adecuados a cada entorno es una tarea en la que hay que tener en cuenta distintos aspectos.
A menudo, solo vemos las ventanas como un punto de iluminación y ventilación. Pero realmente no nos damos cuenta del papel que desempeñan estos dos aspectos a la hora de organizar la habitación.
Tipos de ventanas para cada estancia
Cuando nos construimos una casa o hacemos la reforma de nuestra vivienda lo más normal es elegir los mismos tipos de ventanas para todas las habitaciones. Es más fácil y más cómodo, pero ¿es lo más adecuado? Muchas veces no.
En estancias como la cocina o el acceso a una terraza o porche las ventanas correderas pueden ser el modelo más adecuado, mientras que para un dormitorio o un cuarto de baño las ventanas oscilobatientes son las más recomendables.
Para elegir los tipos de ventanas perfecta para un sitio te recomendamos observar la habitación con detenimiento. Primero hay que pensar cual es el uso de la estancia. No es lo mismo una cocina que un dormitorio, una sala de trabajo o un salón. En la cocina la ventilación es esencial, y en una sala de trabajo la entrada de luz natural es fundamental para trabajar en las mejores condiciones.
La siguiente cuestión es conocer qué tipos de ventanas hay en el mercado. En cuanto a materiales los más habituales son madera, aluminio o PVC. Gracias a las estructuras y perfiles actuales todas están diseñadas para proporcionar el máximo aislamiento, tanto térmico como acústico. A menudo la elección de uno u otro material está más relacionado con aspectos económicos y de preferencias personales.
Donde hay más variedad y donde influye el uso de la habitación es en el modelo de la ventana. Las principales son:
- Oscilobatientes.
- Correderas.
- Osciloparalelas.
- Plegables.
- Elevadas.
Cada una reúne unas características que la convierten en especial para un determinado lugar. Por ejemplo, en habitaciones estrechas donde hay poco espacio de maniobra las ventanas correderas resultan las más prácticas. No invaden el espacio interior y con la posibilidad de abrir hacia la derecha o la izquierda favorecen la buena ventilación. Estos tipos de ventanas también tiene unos marcos más finos que favorecen una mayor entrada de luz.
Las ventanas osicilobatientes destacan por garantizar una perfecta ventilación sin riesgo de que entre agua, nieve u hojas.
Las ventanas osciloparalelas se suelen encontrar en zonas de grandes ventanales como cerramientos de porches o piscinas. La combinación de corredera y batiente aúna ahorro de espacio con buena ventilación.
Y las ventanas plegables y elevadas son dos modelos que permiten el máximo aprovechamiento de los espacios, que eliminan obstáculos entre interior y exterior y garantizan un buen aislamiento térmico y acústico.
¿Ya tienes claro qué tipos de ventanas vas a elegir?