Las ventanas son una parte esencial de cualquier vivienda. Por eso, escoger el sistema de apertura y decidir las prestaciones que queremos que reúna es muy importante. Dentro de los posibles tipos de ventanas una de las más populares es la ventana de aluminio oscilobatiente.
3 ventajas de la ventana de aluminio oscilobatiente
El sistema oscilobatiente es una combinación de dos sistemas de apertura, la batiente que abre sus hojas hacia en interior (180 grados) y la oscilante que permite que la hoja, en su eje horizontal, abra y se incline hacia dentro dejando una abertura superior de unos 10 cm.
La combinación de apertura y cierre en ambos ejes (vertical y horizontal) permite:
- Mejor Ventilación. Los dos sistemas de apertura combinados posibilitan disfrutar de una correcta ventilación en cualquier momento. Se pueden abrir las ventanas por completo o se puede dejar solo la apertura superior. Con esta inclinación es suficiente para ventilar bien una estancia y lo positivo es que se puede dejar abierto sin miedo a que entre la lluvia. Además, se puede dejar abierta así la ventana sin miedo a que nadie pueda acceder a través de ella al interior.
- Mayor grado de hermeticidad. La ventana de aluminio oscilobatiente garantiza un alto nivel de aislamiento térmico y acústico. El aluminio es un gran aislante y con los actuales perfiles y los cristales la hermeticidad está garantizada, tanto a nivel térmico como acústico.
- Variedad de diseños. El aluminio es un material manejable y a la vez resistente que permite hacer diferentes diseños. Se pueden hacer grandes ventanales con marcos finos que den más protagonismo al cristal. Ventanas de estilo rústico con contraventanas y en color madera, balconeras estrechas o, al contrario, grandes balconeras que den amplitud a una salón. Además puedes incorporar extras como unas prácticas mosquiteras. La resistencia de este material junto con la posibilidad de colocación en distintos tonos abren la mano a la originalidad en los diseños.