En la confortabilidad de nuestra casa tienen mucho que ver las ventanas. Una opción para mejorar la calidad del ambiente y también el gasto energético es colocar ventanas de triple cristal.
Estamos acostumbrados a escuchar los beneficios del doble acristalamiento, pero las ventanas de triple cristal son más desconocidas. Para decidir si esta es la mejor opción para tu hogar, lo mejor es que conozcas en qué consiste el triple acristalamiento y los pros y los contras de este tipo de ventana.
¿Qué es el tiple acristalamiento?
El triple acristalamiento consiste en combinar tres cristales y dos cámaras de aire. La alternancia de vidrios de al menos unos 4 milímetros y las dos cámaras que se rellenan con aire deshidratado o con gas argón permite crear una ventana con un sistema de aislamiento muy bueno.
Ventajas de las ventanas de triple cristal
Entre las ventajas que ofrecen las ventanas con triple cristal destaca la mejora del aislamiento térmico. Gracias a los tres vidrios y las respectivas cámaras se puede conseguir un incremento del aislamiento térmico de hasta un 35%.
Con el mayor número de capas se reduce la conductividad del cristal evitando que entre el calor o el frio del exterior.
Con el triple vidrio también se consigue un mejor aislamiento acústico. Reduciendo de manera notable la cantidad de ruido exterior que llega a nuestras oficinas o nuestra casa.
Y, por supuesto, el mejor aislamiento se traduce en ahorro energético y ahorro económico. Por ejemplo, en invierno al haber menos fugas de calor reducimos el gasto de energía, lo que quiere decir que pagamos menos en nuestra factura de luz o gas.
Inconvenientes de las ventanas con triple cristal
Como en todas las cosas, no todo son ventajas. Las ventanas de triple cristal también tienen sus inconvenientes. Uno de ellos es el mayor coste. Aunque es cierto que incluir una lámina de vidrio y una cámara más no es demasiado costoso, si es cierto que el precio final de la ventana se encarece.
También hay que valorar si nos conviene más destinar el coste del triple cristal a un cristal de más calidad o que reúna otras propiedades como puede ser un cristal de bajas emisiones.
Y, por último, como el precio de este tipo de ventanas es más alto, no es recomendable hacer este desembolso en viviendas que con fachadas viejas o mal aisladas.