Escoger el tipo de ventana que pones en cada habitación es muy importante. A veces nos puede la rapidez y decidimos poner en todas las estancias lo mismo. Y esto puede ser un error importante que afecta a la distribución de los muebles, a la movilidad y a la correcta ventilación. Hoy vamos a hablar de 3 espacios en los que las ventanas de aluminio corredizas van a ser la mejor opción.
Sin invadir espacio
En la mayoría de las viviendas encontramos ventanas batientes con una o las dos hojas oscilantes para permitir una mejor ventilación de los espacios. Pero ¿qué pasa cuando abrimos la ventana? Pues que la hoja invade la habitación, choca con el mobiliario o interrumpe nuestro paso.
Para no tener que cambiar nuestra trayectoria ni variar la distribución de los muebles lo más sencillo es poner ventanas corredizas.
Este sistema de apertura permite abrir la ventana a derecha e izquierda sin que moleste en el interior de la habitación y sin condenar la ventana a estar siempre cerrada.
3 habitaciones que ganan con ventanas de aluminio corredizas
Dentro de una vivienda hay 3 estancias en las que las ventanas de aluminio corredizas son siempre una buena elección.
- Cocina. En la cocina todo espacio de almacenamiento es poco y por eso solemos aprovechar todos los huecos para poner muebles altos y bajos. Una ventana corredera va a permitir tener delante de ella muebles bajos y encimera sin que la hoja de la ventana incordie y choque con pequeños electrodomésticos u otros artículos que tengas sobre la encimera.
- Cuarto de baño. En el baño una ventana para ventilar es siempre bienvenida y lo cierto es que muchas veces la distribución impide la colocación de otro tipo de ventana. Con una ventana corrediza tendrás luz natural y aire fresco.
- Salón con salida al jardín. Como en los otros espacios, en un salón que comunica directamente con una zona de jardín las ventanas corredizas ayudan a maximizar el espacio para que puedas poner todos los muebles que deseas sin miedo a que cuando abras la balconera no puedas pasar.