Las ventanas son uno de los puntos neurálgicos de una casa. Además de ser el punto de iluminación natural son la clave de una correcta ventilación y aislamiento térmico y acústico. Dentro de los diferentes modelos de ventanas queremos destacar las ventanas correderas de aluminio. Un sistema de apertura que presenta más opciones además de la clásica ventana de dos hojas.
Resistencia y durabilidad
Lo primero que cabe destacar es que el aluminio es uno de los materiales más populares para ventanas porque es muy resistente. La dureza de cualquiera de las ventanas correderas de aluminio garantiza disfrutar de ellas durante mucho tiempo.
Aguantan sin problema las inclemencias del tiempo, lo mismo que los evites del uso diario. En cuanto a su mantenimiento también tienen ventajas, porque no requieren apenas cuidados y para limpiarlas basta con un paño húmedo.
El único inconveniente es la limpieza de la parte exterior de la ventana y de los raíles, donde se acumula suciedad. Aunque las hojas se pueden quitar fácilmente para limpiarlas.
Variantes en ventanas correderas de aluminio
Al pensar en ventanas correderas de aluminio se nos viene a la mente el modelo básico de apertura a la derecha o la izquierda. Una opción adecuada para habitaciones con problemas de espacio ya que la hoja no invade el interior.
A este modelo de ventana se le achaca una menor capacidad de aislamiento y menor eficiencia energética debido a las juntas con cepillos. Actualmente, la tecnología ha resuelto estos inconvenientes y se puede disponer de ventanas correderas de alta eficiencia.
Ventanas con perfiles más gruesos que ayudan a incrementar el aislamiento y con cierres más herméticos que evitan fugas.
Ventanas osciloparalelas
Uno de los modelos de ventanas correderas de aluminio que reúne grandes prestaciones es el de la ventana osciloparalela. Su sistema es como el de la corredera con dos hojas, pero se combina con la ventana batiente.
Gracias a un sistema de anclajes y rodamientos en este modelo de ventana las hojas correderas además de desplazarse en paralelo se pueden abrir también hacia el interior. En concreto, se pueden inclinar dejando un espacio suficiente para ventilar la estancia sin que entre lluvia y sin miedo a intrusiones.
Otro de los modelos de ventana osciloparalela dispone de un sistema de microventilación por el que una hoja de la ventana se separa en torno a unos 6 mm para dejar pasar el aire y mejorar así la calidad del aire interior.