Unas ventanas nuevas de calidad son la mejor fórmula para ahorrar energía, conseguir un ambiente interior más saludable y, por supuesto, para tener más seguridad ante posibles intrusos. En esta ocasión queremos hablar de la importancia de un buen cierre para una ventana de aluminio corredera.
Mayor eficiencia
Las ventanas de tipo corredera son las que tienen, en apariencia, un cierre menos seguro. Con frecuencia no es tanto el problema de la propia cerradura como de las personas que simplemente empujamos la hoja pero no nos cercioramos de si se ha producido el clic del cierre.
En cualquier caso hay varias opciones de cierres para aumentar la seguridad en este tipo de ventanas.
Propuestas de cierre de ventana de aluminio corredera
Entre las propuestas de seguridad extra que encontramos en el mercado algunas pueden incorporarse de serie en las ventanas nuevas y otras se pueden poner a posteriori.
Entre las más populares estás:
- Pestillos. Es el sistema más sencillo y de gran eficacia. Es simplemente un pestillo que se añade a la parte baja del marco de la ventana y que permite echar o quitar el pestillo a gusto.
- Cerradura con llave. Tanto el marco como el perfil de la ventana cuentan con una parte de este cierre incrustado y en el perfil se encuentra la cerradura con llave que bloquea la ventana.
- Bloqueo de dirección. Este sistema de cierre de ventana de aluminio corredera bloquea la hoja y para eliminarla hay que mover la cerradura de izquierda a derecha.
- Pestillos de seguridad de niños. Son un sistema de cierre que permiten abrir la ventana hasta cierto punto para dejar pasar el aire y permitir una buena ventilación sin que un niño pueda abrirla y correr riesgos.
- Candados para ventanas. Son muy similares a las cerraduras para niños. Se instala una parte en el marco y otra en perfil y quedan unidas con una cadena o barra que impide una apertura mayor.