Una casa de pueblo rodeada de campo necesita unas ventanas de PVC de color madera. Son la solución perfecta que permite disfrutar de unas ventanas de altas prestaciones. Ventanas con alto nivel de aislamiento térmico y acústico, resistencia y con la calidez y estilo que aporta la madera.
Ventanas de PVC color madera que crean armonía en el entorno
Uno de los objetivos al construir o rehabilitar una casa en el campo es conseguir una completa armonía con el entorno. Planificar una vivienda que estéticamente encaje con el paisaje y con las casas cercanas.
En esta búsqueda de armonía las ventanas desempeñan un papel esencial. Antiguamente, la madera era el material habitual y todavía hay muchas construcciones que se decantan por él. A pesar de que sean maderas duras, bien trabajadas y de que se les aplique tratamientos especiales, son más delicadas y requieren más labores de mantenimiento.
El modo de unir la estética y calidez de la madera con las ventajas de la carpintería metálica actual es con el color y la apariencia.
Se pueden realizar todo tipo de trabajos en carpintería de PVC con acabados en diferentes tonalidades de color madera. Acabados que imitan incluso la rugosidad de la madera.
Tipos de ventanas
Otra de las ventajas de poner ventanas de PVC de color madera es que se puede utilizar cualquier sistema de apertura, mientras que con ventanas de madera las opciones están más limitadas.
Se puede disfrutar de grandes ventanales con apertura plegable que cuando hace buen tiempo se abren casi por completo y si son de tipo balconera, gracias a este sistema se eliminan las barreras arquitectónicas.
Por supuesto con el PVC se pueden diseñar diferentes modelos de ventanas batientes y oscilobatientes, al igual que ventanas correderas de diferentes dimensiones.
Otra opción muy práctica son las ventanas pivotantes. Un sistema que resulta ideal para habitaciones en buhardillas.